Los orígenes de las supersticiones en las apuestas

Si hay un mundo que es muy interesante, ya sea en el mundo real u online, ese es el de las apuestas. Desde que se manejaron los números y el dinero, las personas comenzaron a jugar para pasar el tiempo y divertirse. El apostar en sí es una actividad antigua, desde el Paleolítico ya hay registros que se haya hecho. Y el primer casino como tal sería el Ridotto, el cual se abrió en Venecia durante la primera mitad del siglo XVII. Y gracias a las innovaciones tecnológicas, sitios como IceCasino online pueden trabajar a través de Internet y ofrecer un excelente servicio a los apostadores con los gustos más exigentes.

Claro está, la historia de las apuestas es interesante, pero también está el hecho que hay ciertas supersticiones que se manejan al momento de jugar. No solo estaremos hablando de los orígenes en sí, sino que estaremos mencionando las más importantes para que las personas sepan de lo que se está hablando.

Los orígenes de las supersticiones en las apuestas

Las supersticiones tienen su origen en las civilizaciones antiguas. Se sabe que en Mesopotamia se hacían algunos rituales para la buena suerte, es decir, para la cosecha o para conquistar un territorio ajeno. Mientras que, en la antigua Grecia y Roma, buscaban el favor de sus deidades para poder tener suerte en sus jugadas. Un claro ejemplo de esto es Fortuna, la diosa romana de la suerte. Quien, en la creencia popular, les daba a los apostadores los mejores resultados para que les fuera bien no solo en las apuestas, sino también en diversos aspectos de sus vidas. En retorno, los romanos iban a su templo y les dejaban algunas monedas como agradecimiento por sus buenas acciones.

Prácticas modernas que se pueden considerar supersticiones en los casinos

Por lo tanto, hay que entender que las supersticiones populares tienen siglos entre la raza humana y que simplemente han cambiado un poco las cosas. Ya que hay algunas prácticas que se hacen en la actualidad, sobre todo en lo referente a algunas actividades de casino.

Cruzar los dedos

Esta es una actividad muy común al participar en actividades de casino. Sobre todo, porque se dice que atrae la buena fortuna. Lo que si no se permite que se haga es cruzar las piernas, porque según la creencia popular, ahuyenta cualquier posibilidad de resultados positivos. Por lo tanto, una es aceptable en las mesas de casino mientras que la segunda no lo es. Hay que prestar particular atención a los comportamientos de los apostadores en juegos como el blackjack o la ruleta.

No se debe contar el dinero en la mesa de juego

Esta es otra práctica que los apostadores evitan a toda costa. No se debe contar el dinero durante una jugada o inmediatamente después de ella, ya que se considera de mal augurio. En el contexto de etiqueta que se maneja en los casinos, ya sean tradicionales o en línea, esto se ve como algo de muy mal gusto y de una persona sin modales. Así que no solo tenemos el factor místico, sino que también tiene que ver con el comportamiento y la educación del apostador.

El rascarse las manos

Existe una teoría, sobre todo en América Latina, que el rascarse las manos es un indicativo que se tendrá dinero en el futuro o se va a perder. En el caso de las manos, la izquierda se supone que les hará perder dinero mientras que la derecha señala mucha abundancia. Existen ciertas reglas distintas en diversas partes del mundo. En el caso de Europa del Este, el rascarse las manos es un símbolo total de mala suerte, sobre todo al momento de estar en la mesa de apuestas.

Prestarle dinero a otro apostador

Cabe destacar que entre las creencias populares está el que un apostador le preste dinero a otro. La premisa de esto es que la suerte de la primera persona se la está pasando a la otra, solo por creer que el segundo le va a devolver el dinero en intereses. Junto a esto, el segundo apostador puede fácilmente perder todo el dinero prestado y más, por lo que hay un alto porcentaje que en sí ese dinero no se vuelva a ver. Desde cualquier punto de vista, no solo hablamos de mala suerte, sino también de sentido común y buscar el beneficio propio, no el de otros. Así se trate de solo jugar por diversión.

Ciertamente, estas prácticas actuales para evitar la mala suerte se ven muy interesantes. Cuentan con algunas décadas por allí e inclusive algunas tienen siglos, pero hasta el día de hoy se mantienen vigentes en un alto porcentaje de la comunidad apostadora. De creer en ellas o no depende de cada persona, lo que sí es seguro es que se va a un casino, ya sea tradicional o en línea, es a pasar un buen rato y ganar algo de dinero en el camino.